Sendero El Jagre.

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Punto de Partida y Llegada: Comienzo de la Calle de Guía.
Municipìo: La Matanza de Acentejo.
Transporte Público: Línea 101.
Longitud: 7 Km Aprox.
Duración: 3-4 H.
Dificultad: Baja excepto un Tramo.

Hoy, como todos los días, me he levantado temprano y he abierto la ventana de mi dormitorio para ver como ha amanecido el día y he visto ésto.

Impresiona, ¿Verdad?. La Ruta que te propongo hoy es un Camino muy especial para mi y es por ello que lo publico el primero, porque lo recorría con mi Padre, del cual guardo un maravilloso recuerdo. La Ruta no tiene demasiada dificultad, exceptuando un tramo algo peligroso del que luego te hablaré.

Comenzamos la Caminata bajando desde el comienzo de la Calle de Guía.

Seguimos la bajada y nos encontramos alguna casa típica de la época.

Llegamos a un cruce de carreteras. Nos desviamos a la izquierda momentáneamente para ver una de las Iglesias más antiguas y hermosas de Tenerife.

Retornamos de nuevo al punto anterior y seguimos bajando por la Calle de Guía. A unos 300 metros aproximadamente a tu izquierda, encontrarás el Camino de Jagre por el cual seguiremos.

Éste va a ser el último tramo asfaltado, ya que al final de la calle comienza el Sendero El Jagre. En este trayecto podemos ver algunos paisajes como éstos:

Termina la carretera asfaltada y comenzamos a bajar por el Sendero.

Seguimos el Sendero, el cual nos llevará hasta nuestro primer destino: la caleta de La Negra. El Sendero no ofrece ninguna dificultad y nos da la posibilidad de admirar paisajes extraordinarios como puedes ver.

 

Llegamos al final del Sendero, desde el cual podrás admirar un paisaje único y espectacular. No digas palabra, solo siéntate, mira y escucha. El sonido del mar cuando choca contra las rocas te extasiará. Es un sitio magnífico y recomendable para practicar meditación. Disfrútalo como yo lo disfruté, porque hay pocos lugares en el mundo que te puedan dar tanto gozo. Desde aquí, ésto es lo que puedes ver.

 

Bueno, salgamos del éxtasis y pongamos rumbo al primer destino, que es la caleta de La Negra. Este tramo es el que te decía con anterioridad que era algo peligroso. Es una vereda muy estrecha con mucha gravilla y muy resbaladiza en todo su tramo, por tanto, te aconsejo que, si decides caminarlo, lleva el calzado adecuado, afirma muy bien cada paso que des y no vayas solo, porque un mal paso te puede llevar a caer por el acantilado, y también fíjate bien en el trayecto de ida, porque te puede pasar que cuando regreses, al ser una vereda con mucho desnivel, pierdas la noción del camino y te veas en apuros. Dicho ésto, esta vereda se encuentra justamente frente de donde hemos parado.

En esta zona, lo normal es que el mar esté embravecido, así que precaución, no te acerques mucho a los sitios donde embaten las olas. No quiero acojonarte, solo deseo que disfrutes del sitio con la máxima precaución posible. Desde aquí el sonido del mar es más estruendoso, y la verdad que acojona, pero merece la pena experimentar esa sensación. Ver el acantilado desde aquí, es espectacular. Van unas fotos.

Okis, cuando decidas retoma la vereda de vuelta, porque aún nos queda más camino por andar. Cuando llegues arriba, estarás medio asfixiado porque la subidita se las trae, así que, descansa unos minutos antes de seguir el trayecto.

Bien, ya has descansado suficiente, así que ponemos rumbo al siguiente destino que es el Paso de S. Pedro.

Caminamos en dirección Este por una vereda.

Durante este trayecto por la vereda, podemos observar paisajes de lo más singular.

Termina la vereda y nos encontramos una carretera de tierra. Tomamos a la izquierda y seguimos bajando.

Nuestro próximo destino se encuentra justo al final de la carretera. Es precioso este trayecto por la cantidad de árboles de platanera que hay hasta llegar a la costa. Algunas pinceladas para que veas.

Si ya has llegado al final de la carretera, párate y admira todo lo que tienes alrededor de ti; seguro que te fascinará. Casi llegamos, pero todavía hay que caminar algunos metros más para llegar al Paso de S. Pedro. Algunas fotos de lo que puedes ver.

Al final de la carretera, baja una vereda; camínala.

Baja la escalera. Cuando termines de bajarla, habrás llegado al segundo de los destinos: El Paso de S. Pedro. Fotos de lo que se puede ver desde ahí.

Okis, estás en el Paso de S. Pedro. El mar estaba muy bravo ese día, con lo cual mis intenciones de darme un baño se fueron al traste, pero bueno. Siguiendo la barandilla que ves en la foto anterior, con dirección Oeste claro, te voy a enseñar como se construye un chalet de lujo en plena costa, claro está, de forma clandestina. Parece que aún le falta algún retoquito a la fachada. Muy singular la escalera de acceso a la segunda "vivienda". El arquitecto es muy ocurrente. Creo que sobran los comentarios. Una pena.

Bueno, después de ésto, seguimos camino hacia nuestro último punto: El Bao. Siguiendo en la misma dirección, termina la barandilla y nos encontramos con un montón de rocas frente a nosotros. Caminamos hacia ellas siempre por la parte más alta. Saltando de roca en roca, llegamos a nuestro destino. Llegamos al Bao, una piscina natural en medio del Océano Atlántico cuando el mar no está embravecido, claro. Aquí es donde mi padre me enseñó a nadar. El paisaje que tienes ante tí es impresionante, y si no, mira.

 

Bien, hasta aquí nuestro trayecto, pero no te olvides que aún te queda el camino de vuelta, así que, disfruta, descansa y aprovecha, si el mar está bueno, para darte un baño en estas aguas limpias y transparentes.

Okis, te animo a que patees esta ruta, estoy seguro que te va a encantar. Espero que no te pierdas; he intentado marcarte el camino lo más sencillo que he podido.

Mientras pateas el trayecto, yo sigo recorriendo "Tenerife a Pata".

Te deseo que disfrutes y te animo a que me hagas comentarios en el blog.

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Aquí te dejo algunas fotos sacadas en el camino de vuelta.